BUSCA LA VISITA A TU PARROQUIA.

miércoles, 7 de febrero de 2007

LA IMAGEN ORIGINAL DE NUESTRA SEÑORA DE ZAPOPAN

LA IMAGEN ORIGINAL DE NUESTRA SEÑORA DE ZAPOPAN.




La Imagen de Nuestra Señora de zapopan que todos conocemos y que se venera en el Santuario dedicado a Ella, es la misma que llevaba colgada al cuello Fr. Antonio de Segovia y que probablemente a solicitud de él, hicieron los indios de Michoacán (tarascos o purépechas) por el tiempo en que según se cree estuvo ahí antes de venir a la Nueva Galicia 1530-1531.









Viste túnica de talla de color carmín y manto azul. La Imagen mide exactamente 0.34 centímetros y 2 milímetros de pies a cabeza; de ancho, a la altura de los codos, mide 11. 5 centímetros.


El rostro o carita mide 5.5 centímetros. De la rodilla a la planta mide escasos 9 centímetros. Fuera de la cabeza, las manos y los dos cuernos de la luna que son de madera, el resto es de corazón de caña de maíz (no amasado, ni batido, si no unidos unos con otros los cañutos verticalmente con algún pegamento). La escultura es indígena o mexicana, no española. Se para sola, mediante lo saliente de los piecitos y luna, sin necesidad de plinto











"El color de su faz es algo oscuro, más bien debido a la mucha antigüedad, ya que hace siglos, desde que lo mandó el venerable Señor Obispo Juan Ruiz Colmenero en 1649,siempre estuvo cubierta con uno y aún con dos velos, uno grande y otro pequeño (en la actualidad ya no se cubre) ... y esta privación de una luz llena es causa de que las esculturas que están coloridas con aceite se vayan amarilleando y oscureciendo; el humo que se introduce por los resquicios del nicho (esto, en otro tiempo), también ha traído su contingente; y aún muchos años estuvo desprovista de cristales, sin otra defensa que una cortina de tafetán recio. Además, por no dañarle el rostro, poquísimas veces se le limpia; De suerte que, hoy por hoy, es su tez morena o de un trigueño oscuro... y cuadra bien el clima de México, y al color de sus naturales, mejor que si fuese blanca y rubia









La frente ni es muy espaciosa ni levantada, pero sí llana y sosegada; las cejas ya no se le marcan del todo, pero son bien arqueadas y se le notan lo suficiente; advirtiéndoles esos ojos grandes y rasgados, con mirar sereno y majestuoso, de un color entre gris aceitunado y azulado; de nariz recta, bien proporcionada y sin excedencia, un poco estrechada en la parte media, y ligerísimamente ampliada en la punta y ventanillas llenas y sonrosadas; el cuello recto y la posición de la cabeza lo mismo, sin inclinación; las manecitas juntas ante el pecho y arrimadas, no tanto que impidan introducir la banda y el cordón del bastoncito. Así su hechura es de la Inmaculada Concepción; las mismas proporciones del cuerpo diminuto respecto de la cabeza indican quisieron figurar una niñita"








"No hay que buscar en la santa Imagen los rasgos y las proporciones escultóricas que ha alcanzado el arte... mas, con todo, aún por el lado del arte a una mirada conocedora y experta, que no se lleve únicamente del primer golpe de vista, no se ocultarán seguramente rasgos tan marcados de majestad y de realeza que son bien dignos de la Emperatriz excelsa y soberana". Y nos trae el sentir del Padre Fr. Teófilo Sancho, que fuera Comisario General de la Orden Franciscana en México: "Si bien es cierto que artísticamente considerada no es obra de mérito ni por sus formas ni por su consistencia, sin embargo, arrebata con dulces emociones el corazón del creyente cuando en ella venera a la Madre de Dios que está en el cielo".







Y prosigue Fr. Luis del Refugio: "Con todo, admira cómo es que, bajo tan rudimentarias formas, impresione vivamente la majestuosa armonía de su semblante y la expresión de su rostro, que unas veces es severa y sombría, otras se muestra serena y ligeramente sonrosada; y aún, a veces, risueña y encendida en tintes de carmín". Para complementar lo dicho por Fr. Luis que tenía bien conocida a la Imagen, añadamos el sentir de un escultor zapopano, que la contemplara no sólo con los ojos del amor, sino también con los de artista, de quien sólo tomamos lo indispensable: "Su nariz es graciosa, es de una doncella, de una señora y algo de una niña; no sé cómo se las avino el escultor para fundir esos tres tipos irreconciliables en la anatomía ... El óvalo es de una doncella de 15 años, y se admira a la vez el tipo y carácter de una niña de 4 a 5 años, y retirado uno para verla, enmarca en conjunto de rostro y detalles, una serena y soberana señora. -Como niña las mejillas un tanto hinchadas casi desapareciendo la edad antes de la razón, y tiene sus cejas tan espiritualmente logradas que afinan de tal modo el espíritu de la actitud actual escultórica. Las manos principalmente denuncian la obra hechura en la escuela de los ídolos.




Decía Fr. Luis de Palacio que eran las manos más preciosas que él había visto. -En las manos se conoce el artista, ya pintadas, ya esculpidas... Y con todo, en medio de su malhechora, tiene un no se sabe qué, que interiormente de ellas, las manos se adivina y entiende. Son para mí el sello opuesto al divino que el cielo vació en el rostro de esta imagencita, las manos completan un tanto cuanto a lo general de la imagen...". como se dice de las manos, del rostro también, claramente acusa su procedencia indígena. Recordemos que con anterioridad nos había dicho el mismo Fr. Luis del Refugio que: "En las manecitas parece será de madera (no asegura; lo mismo la cabeza, aunque, realmente el peso lo disuade)". Este su paréntesis viene también a marcarnos la duda, la inseguridad.






MATERIAL CON EL QUE FUE ELABORADA LA IMAGEN ORIGINAL

Niega que sea hecha de TATZINGUENI, pasta de caña batida. Y añade: "Esta la Imagen (aquí me toco un ojo y todos saben lo que quiero decir, lo he visto) formada al rededor de un canuto de carrizo: éste es el que sirvió de primera armazón al cuerpecito, y cumple las veces de taladro para el perno de plata que la sostiene. Contra este carricito fueron poniendo muchas cañitas, más a una parte, menos a otra, según el bulto que la estatuita iba necesitando por el volumen diferente de muslos, rodillas, hombros, etc. y apretándolas; una vez juntas, rellenaron los hueco, completando la forma con otra masilla bien definida, que podrá ser yeso y cola, o cosa por el estilo, hasta dar la figura de cuerpo de la imagen, con todo y ropas, túnica y manto. Pero el cuerpo, nada más. La cabeza creemos que es, como las manos, de madera, pues se advierte al tocar como más dura o consistente, más sólida y maciza".


El escultor antes citado, asegura el origen de la escultura, azteca, pero hecha por los tarascos de Michoacán, en Pátzcuaro. Y explica el modo de hacer el rostro: Los Tarascos hacían los rostros de una pasta molida de caña, o el corazón de la caña, en piedra o metate, revolviéndole un engrudo hecho con el maíz y otras cosas y que le daba el nombre de tatzingueni y que jamás se pica o se pudre. Sólo el rostro lo hacían labrando esta masilla de cañas molidas y el dicho tatzingueni..."Y añade: "La escultura misma, que por sí manifiesta, sin ningún esfuerzo, en que se ve la escuela, estilo de los ídolos y hasta chica de cuerpo...".

Nos parece que el señor Ing. Lancaster - Jhones nos presenta la última palabra y explica así lo asentado por Fr. Luis del Refugio, pero concluyendo el origen indígena de la Imagen: nos trae la opinión del Sr. Bonavit. "Según el Dr. Julián Bonavit, en su tratado sobre las esculturas tarascas, la pasta (michoacana) era fabricada de mezcla de médula de la caña de maíz y de una orquídea mencionada llamada tatzingui, que identifica como la catleya citrana. El mismo autor examinó interiormente una imagen antigua de la Purísima, de ese material, y encontró que por dentro estaba armada sobre fibras largas de caña de maíz unidas con la pegadura que produce la orquídea mencionada y de otra parte con fragmentos del tallo floral del maguey (quiote), todo esto cubierto por fuera con la pasta".

"En opinión de un distinguido botánico, a quien consultamos sobre la fabricación de esculturas de pasta de Michoacán, es posible fueran hechas con médula de Tacote Amarillo (Hellantus multiflorus Reko), puesto que ésta se compone casi exclusivamente de celulosa; no así la del tallo de maíz, que por su gran contenido de agua, hace que se enjute al sacarse. Con relación al aglutinante, dice conocer el arbusto llamado vulgarmente Palo Bobo en Jalisco, y Palo Blanco en otras regiones (Hipomoea intrapilosa, Reko), que secreta un latex con cualidades adhesivas que puede servir para el caso. Como el tacote crece frecuentemente en los campos de maíz, puede explicarse la confusión general al atribuir a esta última planta la médula que se empleaba en hacer la pasta de Michoacán".

Y el esmalte con estofado o no, guía al Ing. Lancaster-Jhones para decir si las imágenes son de Pátzcuaro, las primeras, y las otras de Quiroga, Peribán o Uruapan.

Así venimos a concluir: que nuestra Señora de Zapopan es del todo de mano indígena, que es del todo, mexicana.

No hay comentarios: